NY se rinde al Flamenco y a Paco de Lucía

NY se rinde al Flamenco y a Paco de Lucía NY se rinde al Flamenco y a Paco de Lucía

Presentamos en el Ateneo de Madrid el “Paco de Lucía Legacy Festival”. Será un gran homenaje que arranca el 20 de febrero de 2024 en el Carnegie Hall.

Pero… ¿Por qué este gran festival en la ciudad que nunca duerme?

Sócrates decía que la mejor forma de aprender es saber preguntar. Y para entender por qué hacemos desde la Fundación este Festival Paco de Lucía Legacy cuando se va a cumplir una década que nos dejó el maestro, creo interesante hacer tres preguntas, sencillas y complejas a la vez. Yo preguntaría, 1. ¿Qué es el Flamenco? Preguntaría 2. ¿Dónde está el flamenco? Y preguntaría 3. ¿Qué significó Paco en el el Flamenco?.

Creo francamente que estas preguntas son las que corresponde hacernos. En cuanto a las respuestas, os las dejo a cada uno, pero yo quiero esbozar una brevísima reflexión sobre ellas.

Creo que, ante todo, el Flamenco es:

  1. Símbolo de la identidad cultural de Andalucía. Y también, y esto es importante, símbolo de la identidad cultural de España. El flamenco, recordemos, es patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO
  2. El flamenco es historia. Con casi dos siglos desde su nacimiento documentado, se ha ido haciendo como arte mediante la aportación de distintas culturas, singularmente la gitana, y es una fusión de melodías, armonías, ritmos y compases que han ido evolucionando hasta llegar a nuestros días.
  3. El flamenco es una música de entraña, de pasión y de verdad.
  4. Y es, a la vez, una música rítmicamente compleja y armónicamente sofisticada.
  5. Y aún con esta complejidad, el Flamenco es un arte de pureza y esencia. En tiempos de Twitter, al cante le sobran los 280 caracteres para contarnos en tres versos la historia más bonita del mundo.
  6. Y, por último, y como sucede con la música y la cultura en general, el flamenco es educación. Y la educación es progreso e inclusión social. El flamenco es una herramienta extraordinaria de inclusión social, en especial de colectivos vulnerables como la comunidad gitana en España. La educación es la raíz de la libertad, de la que nace el pensamiento crítico, el emprendimiento y el progreso social, y por eso las artes, la música y el flamenco son un pilar fundamental del progreso.

Y, con todo esto, ¿dónde está hoy día el Flamenco?

Lamentablemente y aunque ha evolucionado mucho en su difusión, creo que el flamenco continúa siendo un arte de minorías:

  1. Quizás en parte por su falta de codificación musical y su necesidad de transmisión oral para conservarse a través de generaciones
  2. Seguramente también porque el flamenco es una música sofisticada que necesita de formación para entenderla y disfrutarla, como todas las grandes manifestaciones del arte. No ha podido codificarse sin más. Ya sabemos de su complejidad, sus micro tonalidades y los melismas. Esa la complejidad la hace una música que necesita de formación – ya sabéis, poned a un percusionista a acompañar una siguiriya por primera vez y veréis lo que pasa.
  3. Y quizás también porque en Andalucía y en España no hemos sabido compartir suficientemente el sentimiento de orgullo que nos genera el Flamenco. Diría que “Aún no nos hemos creído del todo el flamenco”. Quizás porque hemos tenido algunos complejos, que si es música popular, o música en una categoría inferior a otras, como la música clásica o la ópera. Creo que estas culpas nos corresponden por igual a poderes públicos y ciudadanos. Porque el flamenco es una música culta, una música que puede interpretarse en tablaos pero que debe pertenecer también, quizás aún más, a las salas principales de los grandes teatros del mundo. Ésta es nuestra gran oportunidad y nuestra gran responsabilidad.

Nuestro querido Paco, el maestro, fue un visionario con todo esto. Vio la oportunidad de innovar y evolucionar el flamenco y de universalizarlo. Creo que era consciente que era uno de los pocos que podían hacerlo. Porque como decía de él Manolo Sanlúcar, “Paco le encanta al que sabe de flamenco, y al que no sabe, le vuelve loco”.

Paco tenía un talento innato, es evidente. Era un virtuoso y definitivamente el mejor tocaor de todos los tiempos. Pero no podemos quedarnos ahí. Realmente, él fue un referente en valores:

  • Por su capacidad de trabajo hasta la extenuación, esa persistencia y cabezonería reservada a quienes han impulsado las grandes revoluciones de la historia
  • Por su compromiso fuera de lo común por la excelencia técnica tocando y componiendo
  • Por su creatividad y su capacidad de innovación disruptiva, para conseguir evolucionar el flamenco y la guitarra hasta límites que no imaginábamos, conservando su pureza más esencial
  • Por su valentía y coraje para proponer lo nuevo y conseguir que los demás te sigan, que al fin y al cabo es en lo que consiste el liderazgo.
  • Y por su compromiso inquebrantable con la difusión del flamenco, con promoverlo, compartirlo, llevarlo más allá de nuestras fronteras, geográficas, artísticas, emocionales… por universalizarlo.

Nosotros no podemos sino sentirnos muy afortunados y agradecidos por recibir este legado artístico y de valores. De ahí nuestra responsabilidad en continuar su labor, que lo que explica esta maravillosa idea de celebrar en Nueva York el Paco de Lucía Legacy festival.

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