Aprendiendo con los mejores en cómo aprovechar el progreso de la Inteligencia Artificial Generativa sin perder nunca la perspectiva humanista.

Me encanta eso que suele decir mi admirado filósofo José Antonio Marina que “las organizaciones inteligentes son las que definen bien sus metas”.
Entre nuestras metas en EY está la de trabajar en ecosistemas colaborativos y promover alianzas estratégicas. Y una de nuestras alianzas prioritarias es la que nos une con #Microsoft. Con ellos, sumamos nuestras capacidades de transformación digital a su potencia tecnológica en #InteligenciaArtificialGenerativa. Y, lo que es más importante, multiplicamos la capacidades de dos equipazos comprometidos con la innovación y la disrupción digital responsable.
Nos sentamos ambas organizaciones toda una mañana en un estimulante y provechoso ejercicio de empatía corporativa. Porque las alianzas van de eso. De reconocer y conocer al otro, de entender sus metas y prioridades y alinearlas para la creación conjunta de valor sostenible a largo plazo. Y en un mundo tan complejo e incierto como el de la Inteligencia Artificial aplicada al mundo corporativo, en el que es tan difícil dar con el rumbo correcto como con la velocidad adecuada, navegar en flota es la mejor manera de arribar al puerto de llegada.
Gracias Alberto Granados y Microsoft por vuestra energía y compromiso. Un honor navegar con vosotros.